Las plantas de tratamiento de aguas residuales cuentan con una gran importancia, puesto que son las encargadas de recoger las aguas que provienen de un sector industrial o población, para eliminar las sustancias contaminantes que contienen.
Su importancia radica en que este proceso devuelve el recurso al ciclo del agua, ya sea para su reutilización en actividades como la agricultura o para verterla a los cauces de agua.
«El proceso de las plantas de tratamiento se refiere al conjunto de operaciones químicas, físicas y biológicas para eliminar la contaminación del agua».
Por otro lado, las plantas de tratamiento de aguas residuales son esenciales para que se logre proteger la salud pública y el medio ambiente. Con esto en mente, es necesario que estas plantas de tratamiento tengan sumo cuidado, para prevenir riesgos a la salud. ¿Cómo?
Las plantas de tratamiento de aguas residuales siguen estos pasos para prevenir riesgos a la salud:
No debe dejarse de lado la educación y la buena comunicación, para informar sobre la importancia que tienen las plantas de tratamiento y cómo pueden contribuir a la salud de las personas y la conservación del medio ambiente, porque sí, juegan un papel esencial en estos aspectos.
Una de las maneras en que ayudan a la salud de las personas estas plantas de tratamiento es, una de las más importantes, la eliminación de contaminantes, puesto que remueven física, biológica y químicamente los contaminantes del agua, además de que se incluyen las bacterias patógenas, virus, metales pesados, compuestos químicos tóxicos, nutrientes excesivos (como el fósforo y el nitrógeno) y parásitos.
Gracias a esto se reduce el riesgo de enfermedades que se transmiten por el agua, tales como la disentería, la hepatitis A, la cólera y variantes de enfermedades gastrointestinales. Este es un punto bastante importante en comunidades donde el acceso al agua es limitado, ya que las plantas de tratamiento se encargan de prevenir la propagación de enfermedades relacionadas con el agua.
Otro punto a favor que tienen las plantas de tratamiento de aguas residuales es que protegen las fuentes de agua; al tratar las aguas residuales, antes de que se regresen al medio ambiente, las plantas de tratamiento se encargan de proteger los ríos, lagos y acuíferos de la contaminación.
Con esto se asegura de que las fuentes de agua permanezcan limpias y completamente seguras para el consumo humano, así como para el sustento de los ecosistemas acuáticos, para la recreación entre otros.
Bien sabemos que el reciclaje y la reutilización del agua es vital para la época en la que estamos viviendo. Plantas de tratamiento logran tratar el agua a niveles que la vuelven seguras para su reutilización en agricultura o industrias, incluso como agua potable después de tratamientos adicionales.
Asimismo, logran generar energía y recursos adicionales, porque pueden capturar y utilizar el metano (que se produce durante el proceso de tratamiento para generar energía). Por otro lado, los residuos sólidos tratados (lodos) se pueden procesar y usar como fertilizantes en la agricultura, cerrando el ciclo de nutrientes de forma sostenible.
Cabe mencionar que las plantas de tratamiento juegan un papel crucial en la reducción de olores desagradables y en la contaminación visual que se asocia con las aguas residuales sin tratar, mejorando de forma eficaz la calidad de vida en las comunidades cercanas.
El tratamiento eficaz y seguro de las aguas residuales es necesaria para la buena salud pública, sobre todo porque es un derecho contar con agua potable y limpia para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos.