Es de suma importancia comenzar a cuidar del agua debido al problema de la escasez que muchas regiones están enfrentando; este problema podría extenderse hasta a países enteros si no hacemos algo hoy.
El mundo se está secando más rápido de lo que debería, por culpa de diversos motivos, pero los más graves son el calentamiento global y el uso sin control de agua potable en industrias y hogares.
Una forma de cuidar el agua y aprovecharla al máximo es con la captación pluvial. Por esta razón, en Bionia te daremos una guía práctica para conocer este método y cómo puedes contar con uno en tu hogar.
La captación pluvial se trata de un sistema que se encarga de recolectar y almacenar el agua de lluvia, para que pueda reutilizarse después en tareas domésticas.
Cabe mencionar que el agua de lluvia no es potable, pero si se trata adecuadamente y se filtran los sedimentos sólidos, se puede usar para lograr minimizar la huella hídrica y ayudar a las comunidades rurales con el problema de la escasez.
Un punto a destacar es que el agua de lluvia tiene una baja concentración de contaminantes, gracias a su escasa manipulación, por lo que puede servir perfectamente para regar plantas, para lavar ropa, trastes, para el baño y otras tareas domésticas.
Si cuentas con un sistema de captación pluvial podrás obtener agua de forma sustentable, además de que apoyas al medio ambiente, ya que estás aprovechando el afluente que se tiene al alcance, ahorrando agua para ciertas actividades primordiales.
La forma de recolectar agua de lluvia se puede lograr de varias maneras:
Hay que limpiar de forma constante las canaletas para no contaminar el agua recolectada y lograr que la filtración sea más sencilla.
En el caso del riego de plantas, como el agua de lluvia es levemente ácida, acelera el crecimiento de estas, gracias al dióxido de carbono disuelto que provoca este crecimiento, además de que no contiene cloro.
Asimismo, lograrás un ahorro del 80% del agua, con la posibilidad de disponer de agua, aun si existen restricciones en tu zona; por otro lado, disminuyes el costo de obtención de agua, mientras contribuyes al cuidado del medio ambiente.
Si la utilizas para lavar ropa, cabe destacar que esta agua de lluvia es más blanda, por lo que necesitarás menos detergente para suavizarla.
Estos sistemas son simples de mantener, y el agua recolectada puede almacenarse durante bastante tiempo.
Este sistema permite cubrir algunas necesidades básicas de todas las personas, como el riego, la limpieza e higiene, sobre todo en sitios donde no se cuentan con sistemas de suministro de agua potable.
También contribuyes en gran manera a la sostenibilidad y protección del medio ambiente, ya que evitas la ocupación del terreno con áreas impermeabilizadas y, por otra parte, reduces considerablemente la explotación de mantos de los manantiales de agua y los mantos freáticos.
Si todos ponemos nuestro granito de arena, podemos cuidar el agua y ayudar al medio ambiente, así como mejorar un poco la situación tan grave en la que nos encontramos de escasez de agua.
Los sistemas de captación pluvial, que estén bien instalados, te permiten recoger agua de forma sencilla, con riesgos mínimos de problemas de averías; lo único que requieren es limpieza constante, para cuidar la pureza del agua.